Para mí el mejor libro de John Fante es La hermandad de la uva. Después de leerlo no se te olvida que un vino tinto y oscuro es un morapio. Es algo que te puede servir si vas a un concurso de televisión o para contarlo en una primera cita, siempre con el ánimo de conseguir una segunda. Pero lo importante del morapio de Fante es recordar el vino de Musso y por descontado al temerario y borrascoso cantero de los Abruzzos, Nick Molise. Quizá esto no tenga un sentido útil, pero será la fehaciente prueba de que la literatura te ha impregnado, la demostración de que eres un crédulo literario. Un crédulo probablemente sin amor y sin dinero que en las noches de insomnio recordará fanfarronadas etílicas dichas a la sombra de una parra.