Los Wheeler son un matrimonio
joven con dos hijos que vive en una casa a las afueras de Nueva York. Frank
tiene un empleo en la ciudad que paga las cuentas, pero ni él ni April están
satisfechos con la vida que llevan. Una vida rutinaria y predecible que en un
momento determinado deciden romper con un traslado a Europa para cumplir una
ilusión latente y siempre pospuesta por partos y obligaciones. El proyecto toma
forma con el convencimiento de Frank y la determinación de April, pero como
suele pasar en muchos casos, los obstáculos no tardan en aparecer. Los más
difíciles de sortear no serán los que impondrán las circunstancias sino
aquellos que surgen de dudas y excusas.