Este anexo en el blog va destinado a ese tiempo en el trabajo en el que uno quiere hacer cualquier cosa menos trabajar. Quizá en al algún momento la mente prefiera un relato a esa noticia más leída de un periódico cualquiera que bien puede versar sobre los músculos de un actor o futbolista o un blanqueamiento anal en Beverly Hills. Para esos momentos, voy poniendo en esta página algunos enlaces que conducen a relatos clásicos. Casi todos requieren un cuarto de hora de lectura, pero merece la pena. Animo a cualquiera a añadir en comentarios enlaces a otras historias.
El nadador es
un relato de John Cheever que tuvo tanta relevancia que hasta se hizo una película
protagonizada por Burt Lancaster. El protagonista decide regresar a casa cruzando las casas de sus amigos y nadando en cada una de ellas.
Los ganadores del mañana de Anne Holloway
Horn. Un relato corto e impactante de corte fantástico. Para leer en cinco minutos.
El tren de las cinco cuarenta y ocho.
Otro cuento genial de John Cheever.
Parece una tontería. Un conmovedor
relato de Carver en el que un pastel que nunca llega a su destino cobra un
tinte trágico.
Un día perfecto para el pez plátano de J.D. Salinger. Otra pequeña joya demoledora.
Un lugar limpio y bien iluminado de Ernest Hemingway. Un pequeña joya de Hemingway, sencillo, breve y resonante.
Un lugar limpio y bien iluminado de Ernest Hemingway. Un pequeña joya de Hemingway, sencillo, breve y resonante.
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