El escenario siempre eterno y
perdurable de la Segunda Guerra Mundial como trasfondo de una historia de
Houdini y héroes de cómic. La fascinación literaria por la barbarie nazi aunque
la estadística de telediario diga que los jóvenes de Europa empiezan a olvidar
el Holocausto. Una historia de exilio y
separación, de Praga a Nueva York, de la persecución europea en Checoslovaquia a
un Manhattan en 1940, reverberante y cosmopolita. Kavalier, el único hijo al que la familia
puede mandar al encuentro de los parientes que habitan fuera de la órbita nazi.
Pero quedará un estigma: el dolor de los que quedan
atrás, su hermano menor, sus padres.