martes, 16 de junio de 2015

El día del Watusi, Francisco Casavella




Las mil hojas de El día del Watusi no son un asunto cualquiera. Cuando un lector se enfrenta a un volumen de semejante grosor implora que la obra merezca la pena. No empiezas un libro así sin sopesar el futuro a medio plazo. Algunos, tras leer unas decenas de páginas, huyen despavoridos ante la perspectiva de permanecer encadenados durante semanas e incluso meses a un libro que no les dice mucho. Comento esto porque comencé la novela con ciertas expectativas, pero a medida que avanzaba pensé en dejarla aparcada. Al final la he terminado más por el impulso de lo que llevaba leido que por una buena razón que despejara las dudas.