miércoles, 18 de abril de 2018

Cicatriz, Sara Mesa

Cicatriz resulta una novela honesta con una estructura sencilla y una forma sin alardes al servicio de una historia que desde cierto prisma puede resultar grotesca, pero que la autora encarrila con cierta destreza para que el lector quede envuelto en los entresijos del relato.  Una obra breve y con ritmo —hasta el último tercio, donde baja un poco— en la que no hay grandes digresiones, descripciones engorrosas o personajes por doquier. La historia puede resultar más o menos atractiva, pero la lectura es fluida y no hay extravío en lo pretencioso o estéril. Por todos estos motivos, llama la atención ese disfraz en forma de críticas muy favorables que anticipan una novela extraordinaria cuando lo más reseñable de Cicatriz es su sencillez, sobre todo en la estructura.