Harry Conejo Angstrom es un hombre de veinticuatro años casado, con un
hijo y otro en camino que de modo inesperado huye una tarde de su casa. Conduce
sin rumbo a través de la noche sin saber muy bien a dónde dirigirse. Este es el
punto de partida de la novela de John Updike. ¿Quién no ha deseado un día dejar
todo atrás y simplemente conducir sin rumbo fijo? Sin embargo, Harry, en su
afán por cambiar algo se dedicará a tomar distintos giros, siempre sin
meditarlos, que le acabarán sumiendo en un laberinto cada vez más inextricable.