lunes, 1 de junio de 2020

14, Jean Echenoz




Una obra sobre la Primera Guerra Mundial y un título que conduce directamente al inicio de una carnicería humana de cotas insospechadas por aquel entonces.  

Señalar que el libro tiene apenas cien páginas y su lectura es rápida y fluida. El relato se centra en la vivencia de varios jóvenes del noroeste de Francia. Comienza con la llamada a filas y discurre hacia el trágico destino que aguarda a cada uno de ellos.

Más importante que la propia historia es el tipo de narración. No hay detalles pormenorizados del combate, reflexiones y sentimientos exacerbados, tampoco un desarrollo de conflictos entre personajes. Echenoz emplea un narrador a modo de cámara que mantiene la distancia con hechos y personajes y fija un ritmo mecánico y constante. 

Una manera de narrar arriesgada, con una sucesión de acontecimientos que tienen el mismo peso, independientemente de su aparente relevancia, ya sean un paseo por una calle desierta o las consecuencias de la explosión de un obús. El pasado solo se intuye, los conflictos permanecen ausentes en una asepsia solo aparente: el lector sacará sus conclusiones en un contexto de destrucción. 

Pero detrás de los hechos hay un dolor claro, velado de modo intencionado, pero palpable como el viscoso barro de las trincheras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario