En lugar seguro, una novela de Wallace Stegner

La diferencia entre amor y amistad la marca la propia Real Academia de la Lengua. Mientras el amor se define como un sentimiento intenso del ser humano, la amistad  se refiere a un afecto personal, puro y desinteresado. El diccionario parece relegar a la amistad a un lugar secundario. ¿Qué es un afecto? Aparentemente, siguiendo las indicaciones del mismo diccionario, afecto es estar inclinado hacia algo o alguien. Parece asociado a una relación amplia y ligera: afecto a un compañero de trabajo, a un vecino, o incluso a un desconocido con el que coincides todas las mañanas en la parada del autobús. Entonces, ¿es la amistad un afecto? Quizá haya quien considere a los amigos como personas hacia las que siente una mera inclinación, pero estoy seguro que otros, al leer estas líneas, no coincidirán con lo que expresa el diccionario. ¿Es la amistad algo más que una mera inclinación? 

Si hago esta breve reflexión sobre el significado de la amistad es porque En lugar seguro es una historia que, más allá de cualquier comentario sobre el contenido o la forma, trata sobre la sólida amistad que se crea entre dos parejas, los Morgan y los Lang. Una amistad especial e inquebrantable salvo por una inoportuna circunstancia: el cáncer terminal que padece Charity Lang. Por este motivo, los Morgan viajan desde Nuevo México al lugar de veraneo de sus amigos en Vermont para un encuentro teñido del color de la despedida. Larry Morgan es el narrador de esta historia que salta del presente al pasado con la finalidad de componer un retrato de la amistad de estos personajes. Para ello recurre a una serie de fragmentos escogidos en los que los protagonistas muestran sus aspiraciones y sueños, pero también sus flaquezas y tiranteces, aunque se imponga la solidaridad y ese sentimiento que quizá no sea amor, pero que probablemente sea tan importante. Los inicios de la amistad en Madison durante la Gran Depresión, donde Sid y Larry eran profesores de literatura inglesa en la universidad y Sally y Charity compartían embarazo, el primer y trascendente veraneo en Vermont o el año sabático que compartieron en Florencia son algunos ejemplos de estos episodios que Larry rememora y que aprovecha para desgranar los personajes, para diseccionarlos uno a uno, enfrentarlos y sopesarlos. Finalmente logra un cuadro peculiar en el que los protagonistas, a pesar de ser golpeados por la desgracia o el fracaso, se sobreponen al desgaste y mantienen un vínculo cimentado en un sentimiento tan intenso como profundo. 

En lugar seguro es una historia escrita con pulcritud, que en ocasiones recuerda en estilo a la sobriedad de Richard Ford, por poner un ejemplo solamente aproximado. Es una escritura precisa, evocadora e impecable que solo se extiende ocasionalmente en algunas descripciones. Destaca sobremanera el enfoque del narrador, Larry Morgan. La visión que aporta de los acontecimientos permite que el lector viva los momentos más luminosos de este cuarteto sin olvidar los avatares que el destino les reserva. Las elipsis también juegan un papel importante. En esta historia el foco se centra en la amistad de los Lang y los Morgan, pero todos aquellos espacios ocultos, o hechos apenas desbrozados, reverberan y aportan significado al devenir de los protagonistas. El contexto histórico de algunos de estos fragmentos, con la Gran Depresión o la Segunda Guerra Mundial, apenas en relevante frente a las viviencias de los personajes. Quizá el episodio sobre Florencia se haga demasiado largo para el efecto que intenta ejercer sobre el lector como antesala del final de la historia. Aunque un punto fuerte de la historia son los propios personajes, quizá algún lector pueda apreciarlos con cierta lejanía. Son cultos, con aspiraciones intelectuales e inquietudes más allá de lo mundano, que en ocasiones pueden parecer demasiado afectados. Prefiero que el lector juzgue este último apunte. En mi caso no ha influido en una opinión positiva de la novela. 

En un momento dado de la obra Larry Morgan dice lo siguiente: “Los malvados y los infelices siempre han robado el protagonismo del espectáculo, porque el pecado y el sufrimiento han sido las experiencias humanas más universales”. Esta novela muestra que hay historias con derecho a ser contadas, aunque tras ellas solo haya personas normales, incluso anodinas, cuyo único talento es sentir, pero que que son más cercanas a nosostros. 

Para concluir debo volver al primer párrafo y valorar de nuevo si la amistad es un afecto o una mera inclinación. En lugar seguro ofrece una respuesta sencilla: la amistad es algo personal que trasciende a su propia definición.