Anne Tyler nos presenta en esta novela la vida del matrimonio formado por Pauline y Michael desde que se conocen tras el bombardeo de Pearl Harbour hasta poco después del ataque terrorista a las Torres Gemelas. Un periodo de tiempo lo suficientemente largo para mostrar las vicisitudes de una pareja que se casa joven y sin apenas conocerse, que casi sin darse cuenta tiene tres hijos a su cargo y que en el transcurso de los años afrontará a trompicones tanto las complicaciones que surgen como las que ellos mismos generan. Una serie de tensiones y dudas volcadas en el otro como excusa con la eterna duda de si esa persona que comparte tu vida es realmente la adecuada. Un caldo de cultivo apropiado para reflexionar sobre la idoneidad de la pareja, la conveniencia de algunas decisiones y esa sensación de estar determinado por hechos aparentemente casuales. Una historia que se encuadra en las novelas norteamericanas que abarcan varias generaciones de personajes de clase media en la que predominan las relaciones personales y los sentimientos. Una obra consistente y de altura, por encima de otras de calado similar, escrita por una Anne Tyler madura que domina la narración y que nos obsequia con un disparo al corazón para que sopesemos la trivialidad de la vida y la ambivalencia de lo que nos sucede.
Tyler desarrolla
en esta novela una estructura al servicio de la historia. Los capítulos están narrados
en tercera persona, generalmente por Pauline y Michael, aunque también hay
otros puntos de vista. Esto permite que veamos a cada uno de los personajes a
través de ojos distintos y lo que es más importante, los observemos desde diferentes
prismas. El contraste entre lo que muestran los personajes y las opiniones
—propias o ajenas— aporta matiz. La historia se construye a partir de acciones
y diálogos sin digresiones ni licencias de la autora para descolgarse con
evasiones innecesarias. Entre capítulo y capítulo pueden transcurrir años. Los
bebés de repente son adolescentes con voz propia y poco después adultos que ya
peinan canas. Estas características de la obra conceden un avance imparable en
el que se consigue atraer al lector con hechos relevantes. Al principio con la
incertidumbre por la guerra, luego con las primeras grietas visibles del
matrimonio, los problemas con su hija Lindy y así sucesivamente. El modo de
escribir huye de recursos inútiles y se pone a disposición de las acciones y
pensamientos de los personajes.
De la novela
surgen preguntas. ¿Qué hubiera sido de esta pareja si Pauline no se hubiera
lastimado y Michael la hubiera curado en el colmado familiar en el que
trabajaba? Probablemente, nada habría ocurrido. Aquel pequeño hecho desembocó
en un matrimonio, una familia, un sendero de la vida de los muchos que todos
podemos tomar. Pero al final seguimos solamente uno que creemos escogido por
nuestra propia voluntad, algo más que discutible. ¿Estaban preparados para el
matrimonio? No y además convivir durante años acrecienta la distancia y la
sensación de extrañeza. Sin embargo, décadas de matrimonio dejan una huella
indeleble como se aprecia al final de la novela, con cierta nostalgia. Muchos caminos y preguntas en una obra que
delicadamente erosiona, como el polvo o el tiempo, pero que permite a través de
las palabras una reflexión sobre la existencia, que no es poco.
Parece un libro muy atractivo... Pero peligroso.
ResponderEliminarHas acertado. Tiene peligro, pero este libro creo que ayuda con la reflexión más que otros que te acercan al vacío.
ResponderEliminarMe gusta tu selección de libros.
ResponderEliminarEste libro lo leeré por tu reseña.
http://masqueentrelineas.blogspot.es/
Me alegro mucho. Espero que te guste.
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