lunes, 17 de abril de 2017

El amante bilingüe, Juan Marsé


 
La historia que narra El amante bilingüe puede resultar algo forzada, pero hay que reconocer que partiendo de un argumento ocurrente el autor consigue un relato que funciona. El protagonista, Juan Marés, encuentra a su mujer con otro en la cama y para más inri, tras el hiriente descubrimiento, lo abandona sin dar opción a nada. Este hecho marca irremediablemente a un Marés que no puede recuperarse y que con los años se convierte en un músico callejero que mendiga unas monedas. Además tiene el rostro desfigurado por culpa de un cóctel Molotov que en una manifestación fue a parar demasiado cerca. Un hombre perdido e irreconocible, todavía enamorado, que amparado en la invisibilidad del vagabundo observa en la distancia a la que fue su mujer años atrás. Esta es una burguesa catalana que en el presente trabaja en una oficina de integración de la lengua catalana y cuyo recuerdo de su marido es bufonesco y lejano. Pero Marés conoce la atracción que ella siente por un tipo concreto de hombre: charnegos embrutecidos como el que encontró en la cama con ella. De manera inconsciente surge un plan para recuperarla que consiste en convertirse en Juan Faneca, un murciano que aglutina todos aquellos rasgos que está convencido atraerán a su mujer. Poco a poco su personalidad se desdobla y Juan Faneca avanza con su parche en el ojo, su lentilla verde y su peluquín. Un personaje disfrazado casi circense que, sin embargo, puede permitirle lograr lo que anhela.